Es increíble mirar hacia atrás y ver que ya han pasado muchas cosas: estamos en el noveno mes del año y ya cada vez nos acercamos más a un próximo año. Y con la llegada de septiembre, a nivel nacional, empezamos a ver el fervor con el cual nos acordamos de que somos chilenos, de nuestras raíces y de que en el fondo somos buenitos para comer y beber hasta reventar. Ya lo notaba ayer, cuando caminaba por los alrededores de la Plaza Cívica de Valparaíso cuando noté que comenzaban los campeonatos de cueca y la gente bailaba en la plaza -algunos realmente sabían y otros seguían el ejemplo del simpático Lagos Weber que es un ejemplo de lo que nos sucede a la mayoría de los chilenos cuando nos sacan a bailar cueca de improviso- y, además, las típicas banderitas que ya ponen en los carros del MERVAL, dándole un toque bastante chic. En definitiva, el aire de septiembre ya se hace notar en los volantines que los niños empiezan a elevar -en el buen sentido, no sea mal pensado- y en el olor a asado que se huele en algunas casas. Si los chilenos somos buenitos para comer, no se le olvide... y, obviamente, para beber. Ya se hacía la predicción de varios terremotos y con casi una semana de festejos, me imagino que los epicentros y las réplicas serán varias.
Comienza septiembre y se nos viene la primevera... pero ya está nublado de nuevo y parece que hará frío, no sé si llueve o qué. Un mes raro, caluroso, pero frío: 'terremoteado' e inquieto. Quién sabe, quién sabe. Solo sé que es momento de preparar los estómagos porque se nos viene el festejo de nuestra chilenidad, de nuestra independencia... y la serie de excusas para celebrar lo que sea y comer como si fuera el fin del mundo. Es que con esto del 2012, uno no puede fiarse. Allá vamos... tiki tiki ti.
1 comentario:
jajajajaja qué risa el final xD
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