¿Defendernos de Nuestros Agresores Internos?

Con el correr de los días y del tiempo, y aún más, bajo la excesiva influencia que tienen los medios de comunicación sobre el pensamiento de las personas, hemos comprobado con desagrado cómo han ido avanzando estas nuevas ideologías extremistas en nuestro país, ideologías que, sin lugar a duda, se contraponen de manera violenta y mortal, pero por sobre todo, lo que es un rasgo digno de destacar, y que resulta un tanto penoso de recordar, es la incoherencia de los integrantes de estas nuevas bandas que pretenden instaurar su punto de vista a como dé lugar.

El tema es el surgimiento de movimiento neo-nazi, inspirados en el modelo planteado en el pasado por Hitler, y su completa contraparte el antifascismo, con integrantes tales como los skinhead. Desde mi punto de vista, creo una completa ironía la existencia de neo-nazis chilenos, teniendo en cuenta la percepción de tercermundistas que se tiene en Europa y los países desarrollados con respecto a nuestro país. Por dar un ejemplo concreto, el caso del nazi que fue expulsado del ejército, resulta una especia de burla hacia su propia “raza” chilena, teniendo en cuenta, que de estar en la época en que el nazismo se encontraba en su máximo apogeo, hubiese sido uno de los primeros en ser eliminados.

En ambos casos, me encuentro en un total desacuerdo con el uso de la violencia como método de instaurar el terror y su punto de vista, de tener a toda la gente que no se ve interesada por esta seguidilla de corrientes incoherentes, aquellos que nos importa vivir y dejar vivir. Si se supone que estamos en un sistema de gobierno conocido como democracia, que, según algunos autores, hablan del progreso hacia una democracia directa del pueblo, ¿cómo es posible que entre el mismo “pueblo” se estén acabando los unos a los otros? Es una completa aberración, salirse del verdadero camino que es la búsqueda del bien de la sociedad, y volver al salvajismo de la lucha del más fuerte.

De acuerdo a esto, mi postura con respecto a la pregunta ¿Debe un país defenderse de sus agresores internos?, es completamente profunda, SÍ. Creo que si un grupo no se encuentra unido desde sus propios interiores, desde aquellas raíces que los mantienen en una lucha común, será imposible el orden y la defensa de la propia soberanía, ocasionando el incremento de que agentes externos puedan aprovecharse del caos para instaurar sus mandamientos.

Como medida concreta para solucionar este problema, es el aumento de la educación, que el gobierno analice nuevas medidas para poder asegurarse de que este derecho llegue a todos los sectores, puesto que a falta de educación y conocimiento, se puede caer bajo el control de casi “sectas” que planean dominar un mundo, instaurando el terror y la muerte para poder mantener el poder, eliminar oposición y enseñar los valores negativos que jamás pueden regir al mundo.

Otra medida pertinente sería el análisis de las extenuantes jornadas laborales que poseen algunos padres de familias, que les impide asistir a sus hijos en casos de urgencia, que fomenta que estos potenciales nuevos dirigentes de la sociedad caigan en el llamado “mal camino”. Pues, es una de las principales fallas del actual sistema, que los padres ya no tienen tiempo para pasar con sus hijos y ayudarles en sus tareas o aconsejarlos sobre valores, puesto que ni uno ni otro tiene el tiempo para conversar con el otro, los padres por el trabajo y los hijos por la agobiante jornada escolar completa, tan cuestionada en el último tiempo por el masivo movimiento estudiantil.

En conclusión, creo que el surgimiento de nuevos pensamientos tan extremistas en un país tan al sur del mundo, y considerado tercermundista por algunos, es una serie de incoherencias que pueden llevar a un triste final a sus ciudadanos y aquellos que dicen profesar esta nueva creencia, que lleva a matar a quien sea, por el sólo hecho de pensar distinto. Por ende, si no hay cohesión interna, la imagen de un país corroído y desintegrado puede ser blanco fácil de ataque externos de todo tipo, por lo que es importante fomentar la unión y dar los espacios de opinión pertinentes, debates y argumentos sólidos que fundamenten una u otra postura.

Ensayo realizado para historia diferenciado, en 4to medio 2006.

Saludos!

Kinkan ®

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