¿Estamos en invierno o en verano? Es lo primero que nos podemos preguntar luego de despertarnos a mediodía (como es en mi caso), y encontrarnos con un cielo completamente cubierto de nubes oscuras que hasta nos han hecho pensar en una lluvia como la que ya hubo el otro día, pero sólo dirán que es efecto de la neblina de la costa, por efecto del calor del día anterior, a falta de brisa que refrescara el vapor condensado en el ambiente. Pero, tal vez, en la tarde vuelva a despejarse y recuperar el aire de verano de febrero, que de por sí ya es frío.
Resulta que muchas veces me han agradado los días como este, puesto que durante el año es mucho más común ver el sol que nubarrones oscuros que amenazan con atacar la normalidad del día. Pero también se dice que el sol aporta en el desarrollo del cuerpo humano, tal así como en los bebés, en cuyos 3 primeros meses de vida el sol es un factor fundamental para su crecimiento, de ahí a que la gente nacida en primavera tiende a alcanzar mayores alturas que quienes han nacido en invierno. También dicen que el sol aporta con energía positiva, y nos da ánimo para poder continuar con nuestros días, incluso se ha hablado de que los días oscuros tienden a influir en los ánimos depresivos de las personas, siendo los lugares fríos los que tienen un mayor índice de suicidios.
Fue que escribí este tema porque me doy cuenta que todos los tiempos llegan a su fin en el momento adecuado, “todo a su tiempo” como una profesora solía decir. El verano de a poco nos comienza a decir adiós, las vacaciones regresan a los deseos del futuro, y se comienza a acercar el fenómeno más odiado del año: marzo. Veremos a todo el mundo correr en los centros comerciales para comprar un uniforme escolar, veremos colas y colas de autos pagando el permiso de circulación, patentes y todos los trámites que a algún inteligente se le ocurrió juntar en marzo. Y claro, más aún, que a los chilenos nos gusta hacer todo a última hora, teniendo todo un mes para hacerlo, para organizar las cosas de manera que el tiempo no escasee, pero de todos modos, los veremos estresados en una fila queriendo llegar al principio para poder salir corriendo a seguir pagando cada trámite.
El sol de a poco se comienza a ocultar, las temperaturas ya no son las mismas que nos auguraban a dar un paseo por la playa y sumergirnos en el placer del agua fría que refrescaba nuestro calor. Ahora se nubla un poco el camino, el descanso se convertirá en un despertador que cada mañana nos haga ver el inicio de una ciudad en movimiento, no la ciudad en movimiento como podemos hacer ahora. Habrá que empezar a trabajar de nuevo, algunos en su labor como tal, y otros en el estudio. Pero todo es un ciclo, para después volver al descanso, luego del trabajo. Volverán los días de otoño, de invierno y de primavera… luego vendrá nuevamente el sol.
Resulta que muchas veces me han agradado los días como este, puesto que durante el año es mucho más común ver el sol que nubarrones oscuros que amenazan con atacar la normalidad del día. Pero también se dice que el sol aporta en el desarrollo del cuerpo humano, tal así como en los bebés, en cuyos 3 primeros meses de vida el sol es un factor fundamental para su crecimiento, de ahí a que la gente nacida en primavera tiende a alcanzar mayores alturas que quienes han nacido en invierno. También dicen que el sol aporta con energía positiva, y nos da ánimo para poder continuar con nuestros días, incluso se ha hablado de que los días oscuros tienden a influir en los ánimos depresivos de las personas, siendo los lugares fríos los que tienen un mayor índice de suicidios.
Fue que escribí este tema porque me doy cuenta que todos los tiempos llegan a su fin en el momento adecuado, “todo a su tiempo” como una profesora solía decir. El verano de a poco nos comienza a decir adiós, las vacaciones regresan a los deseos del futuro, y se comienza a acercar el fenómeno más odiado del año: marzo. Veremos a todo el mundo correr en los centros comerciales para comprar un uniforme escolar, veremos colas y colas de autos pagando el permiso de circulación, patentes y todos los trámites que a algún inteligente se le ocurrió juntar en marzo. Y claro, más aún, que a los chilenos nos gusta hacer todo a última hora, teniendo todo un mes para hacerlo, para organizar las cosas de manera que el tiempo no escasee, pero de todos modos, los veremos estresados en una fila queriendo llegar al principio para poder salir corriendo a seguir pagando cada trámite.
El sol de a poco se comienza a ocultar, las temperaturas ya no son las mismas que nos auguraban a dar un paseo por la playa y sumergirnos en el placer del agua fría que refrescaba nuestro calor. Ahora se nubla un poco el camino, el descanso se convertirá en un despertador que cada mañana nos haga ver el inicio de una ciudad en movimiento, no la ciudad en movimiento como podemos hacer ahora. Habrá que empezar a trabajar de nuevo, algunos en su labor como tal, y otros en el estudio. Pero todo es un ciclo, para después volver al descanso, luego del trabajo. Volverán los días de otoño, de invierno y de primavera… luego vendrá nuevamente el sol.
Saludos!
Kinkan ®
1 comentario:
Holas, wow es la verdad. ayer estaba pensando que hoy comienza el festival y estamos diciendo adios verano... seeh, es penca pensar que toda la trankilidad, el dormir hasta tarde, y mucho mucho carrete se nos fue. pero de todas formas yo me siento ansioso, y espero que tu tambien porque se nos viene algo nuevo, un mundo que tenemos que empezar a conocer, y medida que lo hagamos tambien nuestras libertades se iran escapando. El verano termina, las vacaciones junto a el y cada dia nos acercamos mas a una realidad en que el descanso se nos acorta mas... en algun minuto ya no seran dos o casi tres meses de vacaciones. tendremos mas responsabilidades y... waaah ya me asuste, te dejo mejor jaja. k estes bn... siempre me gusta leer tu blog pero esta ultima semana estuve un poco alejado. xiao
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