¿Cuántas nubes hoy se posan en la mirada
Con la que sonríes en la mañana
Y luego duermes al anochecer?
Pues siente la brisa en calma
Que vuelve del viaje iniciado,
En su corazón lleva la travesía
De haber escrito parte del canto
Que pronto será un hito,
Jamás será olvidado.
Cae la nieve desde un mar alocado
Donde las olas son llamas
Que iluminan el desierto oscurecido
Por el paso de una estrella
Que se llevó su único oxígeno.
Cae la nueve desde su lecho
En el cual duerme su fiel secreto
Que has de buscar noches en vela,
Correrás,
Correrás,
Hasta ver tus manos llenas
Del oro de aquel fuego
Que bajo el hielo brilla,
Te llama,
Búscalo.
Cometas en su esfera celeste
Donde rebaños enteros caen
Bajo la mano de sus filos
Para unirse al torrente
Que desaparecerá sin ser visto,
Se escuchan voces en pena
Que vienen cruzando fronteras
Para entregarse al placer
De ser expuesto a su merced,
Verás como le quitan sus ropas
Y sacan al aire su intimidad,
Verás caer su cabello
Y ser llevado por el viento
Cuando sus garras enfurecidas
Rompan su pecho de metal
Para beberse todo el puñal.
Cae la nieve sobre la mirada
De una sirena dormida
Que busca encontrar un hombre
Que la lleve a alta mar,
Cruzar océanos
E internarse en sus carnales deseos
De las caricias y los besos.
Cae la nieve sobre su cuerpo,
Desnudo y pálido,
De blanco se cubren sus brazos
Y con géneros amarran sus tobillos,
Clavan sus pies a un silencio
Y con cuchillos marcan su estómago,
Una luz en el cielo le salvará
Y los asesinos se acercan aún más,
Le suben en cestos arrojados al azar
Cuando la nieve se vuelve tormenta
Que no acaba jamás,
Cae la nieve
Y su cuerpo desaparece,
Cae la nieve
Y hasta el silencio enmudece.
Kinkan ®
http://fotolog.com/kinkan
Con la que sonríes en la mañana
Y luego duermes al anochecer?
Pues siente la brisa en calma
Que vuelve del viaje iniciado,
En su corazón lleva la travesía
De haber escrito parte del canto
Que pronto será un hito,
Jamás será olvidado.
Cae la nieve desde un mar alocado
Donde las olas son llamas
Que iluminan el desierto oscurecido
Por el paso de una estrella
Que se llevó su único oxígeno.
Cae la nueve desde su lecho
En el cual duerme su fiel secreto
Que has de buscar noches en vela,
Correrás,
Correrás,
Hasta ver tus manos llenas
Del oro de aquel fuego
Que bajo el hielo brilla,
Te llama,
Búscalo.
Cometas en su esfera celeste
Donde rebaños enteros caen
Bajo la mano de sus filos
Para unirse al torrente
Que desaparecerá sin ser visto,
Se escuchan voces en pena
Que vienen cruzando fronteras
Para entregarse al placer
De ser expuesto a su merced,
Verás como le quitan sus ropas
Y sacan al aire su intimidad,
Verás caer su cabello
Y ser llevado por el viento
Cuando sus garras enfurecidas
Rompan su pecho de metal
Para beberse todo el puñal.
Cae la nieve sobre la mirada
De una sirena dormida
Que busca encontrar un hombre
Que la lleve a alta mar,
Cruzar océanos
E internarse en sus carnales deseos
De las caricias y los besos.
Cae la nieve sobre su cuerpo,
Desnudo y pálido,
De blanco se cubren sus brazos
Y con géneros amarran sus tobillos,
Clavan sus pies a un silencio
Y con cuchillos marcan su estómago,
Una luz en el cielo le salvará
Y los asesinos se acercan aún más,
Le suben en cestos arrojados al azar
Cuando la nieve se vuelve tormenta
Que no acaba jamás,
Cae la nieve
Y su cuerpo desaparece,
Cae la nieve
Y hasta el silencio enmudece.
Kinkan ®
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