Simplemente, tarde de aburrimiento. Un tema que de sólo pensarlo significa una plática de mucho rato, aún cuando el tema del aburrimiento no nos agrade. Pues claro, de ser por nosotros, todos estaríamos haciendo cosas durante el día para no aburrirnos, o si las cosas que hacemos nos aburren, entonces no haríamos nada y seríamos felices. Pero si siempre fuésemos felices, entonces no sabríamos aprovechar esta felicidad, estos buenos momentos que tenemos cada cierto tiempo.
Hoy fue una tarde, sin lugar a duda, de aburrimiento. Y ni siquiera la palabra ocio alcanza para cubrir el término, puesto que el ocio nos motiva a hacer cosas, a divagar nuestra mente y llegar parajes ocultos, o, tal vez, movernos a hacer algo interesante. Tal vez, subir una foto, un comentario o un pensamiento que reflejara mi estado, pero no dio grandes resultados. Y así es, ahora me ven aquí escribiendo un comentario con respecto a esto, al menos sirvió como fuente de inspiración de lo que no quisiéramos que ocurriera tan a menudo.
Y creo que la tortura de no tener nada que hacer el día de hoy, más que esperar la 4ta noche del Festival de Viña que se ve bastante prometedor con las actuaciones de Los Tres, Álvaro Salas y Fito Paez; es el hecho de que haya sido una de las tardes de calor del verano, esas instancias que esperamos para poder ir a la playa y sumergirnos en el mar, más ahora, que el reloj corre cada vez más rápido para concentrarnos en lo que se viene en marzo, que ya está a pasos. ¿Será la ansiedad la que nos hace sentir que el tiempo se acelera, o, efectivamente, el tiempo está corriendo con mayor rapidez que antes? ¿Llegaremos a nuestra destrucción? La última pregunta resultó un tanto apocalíptica, pero en fin.
Llamando a medio mundo, y no contestaban los teléfonos o al responder, ya iban saliendo. Así que me vi en mi autocondena de soportar el calor con medio litro de agua para beber cada cinco minutos, y mojándome el pelo, que según me han dicho, sirve para hacerlo crecer, que es lo que más quiero, para poder cambiar la apariencia ordenada del típico escolar que fui por tantos años. Ahora se supone que somos más libres, aunque las responsabilidades que se comienzan a aparecer nos hacen pensar que tal vez nos amarramos un poco más.
Una tarde de aburrimiento y de silencio, escuchando discos y deleitándose con el propio silencio. Mi silencio, a pesar de todo, sin encontrar una nueva sintonía como la que he logrado en los días anteriores al momento de crear. No, hoy no han sintonía, porque es simplemente, una tarde sin palabras ni pensamientos. Sólo divagar en intentos de algo que nunca funcionó, en secar el sudor y pensar en cosas positivas.
Hoy fue una tarde, sin lugar a duda, de aburrimiento. Y ni siquiera la palabra ocio alcanza para cubrir el término, puesto que el ocio nos motiva a hacer cosas, a divagar nuestra mente y llegar parajes ocultos, o, tal vez, movernos a hacer algo interesante. Tal vez, subir una foto, un comentario o un pensamiento que reflejara mi estado, pero no dio grandes resultados. Y así es, ahora me ven aquí escribiendo un comentario con respecto a esto, al menos sirvió como fuente de inspiración de lo que no quisiéramos que ocurriera tan a menudo.
Y creo que la tortura de no tener nada que hacer el día de hoy, más que esperar la 4ta noche del Festival de Viña que se ve bastante prometedor con las actuaciones de Los Tres, Álvaro Salas y Fito Paez; es el hecho de que haya sido una de las tardes de calor del verano, esas instancias que esperamos para poder ir a la playa y sumergirnos en el mar, más ahora, que el reloj corre cada vez más rápido para concentrarnos en lo que se viene en marzo, que ya está a pasos. ¿Será la ansiedad la que nos hace sentir que el tiempo se acelera, o, efectivamente, el tiempo está corriendo con mayor rapidez que antes? ¿Llegaremos a nuestra destrucción? La última pregunta resultó un tanto apocalíptica, pero en fin.
Llamando a medio mundo, y no contestaban los teléfonos o al responder, ya iban saliendo. Así que me vi en mi autocondena de soportar el calor con medio litro de agua para beber cada cinco minutos, y mojándome el pelo, que según me han dicho, sirve para hacerlo crecer, que es lo que más quiero, para poder cambiar la apariencia ordenada del típico escolar que fui por tantos años. Ahora se supone que somos más libres, aunque las responsabilidades que se comienzan a aparecer nos hacen pensar que tal vez nos amarramos un poco más.
Una tarde de aburrimiento y de silencio, escuchando discos y deleitándose con el propio silencio. Mi silencio, a pesar de todo, sin encontrar una nueva sintonía como la que he logrado en los días anteriores al momento de crear. No, hoy no han sintonía, porque es simplemente, una tarde sin palabras ni pensamientos. Sólo divagar en intentos de algo que nunca funcionó, en secar el sudor y pensar en cosas positivas.
Saludos!
Kinkan ®
2 comentarios:
hola?
espero no estar invadiendo tu blog,
pero es que llegué aquí yendo de fotolog en fotolog y me gustó mucho lo que escribes. Es genial crear mundos y situaciones que aperecen de la nada en la mente y despues por si sóla éstas mismas van adquiriendo vida propia. Digo, porque por lo que me di cuenta te gusta gusta mucho escribir.
aps, por cierto, me llamo Natalia, yo soy amiga de la Camila y de los gemelos y creo que te he visto en sus carrtes :P
Definitivamente t pasast con este comentario.. más aún cuando destacas q la cuarta noche del festival promete ser muy buena... no por los 3 (no mentira si = son wenos) ni por alvaro salas (me kgue de la risa con el) sin o por fitooooooooo
GRANDE FITOOOOOOO
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