Parece que nos estamos haciendo cada vez más dependientes de la tecnología. ¿Parece o, más bien, ya es una realidad? No sé, creo que aún conservo cierta libertad con respecto a los aparatos electrónicos que proliferan como la única plaga funcional que existe en este planeta (el ser humano es una plaga que a la larga no sirve de nada, pues consume y explota todo hasta que ya no encuentra nada más). Y claro que soy independiente al grado de que puedo permanecer 2 semanas sin computador ni internet, estando de vacaciones con las intenciones de desconectarme… incluso puede estar algunos días con el celular apagado para estar perdido de todo tipo de redes de conexión, pero confieso que a veces a uno le “tiritan las manos” por buscar un cibercafé y revisar el mail, pese a que pueda encontrarse con bombardeos de spam o con una casilla vacía.
Desde anoche que me quedó dando vueltas el tema, desde que vi el noticiero de las 21.00 hrs. Pensaba que hace algo así como 10 años con suerte ha
bía visto uno que otro computador en alguna oficina o en algún laboratorio de computación, me parecía una tarea demasiado arriesgada el intentar aprender a ocuparlo y pensar en la posibilidad de que uno de esos equipos omnipotentes llegara a mi casa era algo casi de los sueños más lejanos. Es algo así como abrupto ver que la tecnología se torna cada vez más democrática; alrededor de 14.000.000 usuarios de celular en Chile (población que debe estar cercana a los 16.000.000 de habitantes) y las cifras parecen seguir en aumento con aquellas personas que suelen tener más de un número de contacto. Ese fue otro de los grandes saltos que en su momento me marcaron: el tener mi propio número de celular. Me sorprendo de ver cómo han ido bajando los costos y más gente ha podido irse incluyendo en esto; cibercafés aparecen en cada esquina, distintos pack promueven el acceso a internet, el uso de la videoconferencia y el chat, la digitalización de muchos de los trámites que antes tenían a la gente horas y horas en una fila de espera, etc. La cantidad de información a la que ahora podemos acceder es algo impresionante; distintas ideologías se postulan en la red dando paso a un pluralismo que puede ser por todos conocido y que, a mi parecer, puede ser de gran utilidad para definir qué postura tomar ante los hechos que ocurren a nuestro alrededor.
Pero la tecnología no se ha ido quedando atrás y no debe hacerlo: así como los modelos de gobierno han cambiado, la educación –tan cuestionado por estos días- también ha ido incorporando cambios en su gestión y las generaciones han ido marcando sus transiciones, la tecnología también hace lo suyo y es algo a lo cual no estamos ajenos. Año a año esperamos cuál será el nuevo invento de la empresa Microsoft con el rostro risueño de un multimillonario Bill Gates (que sabe que pese a los fallos de sus sistemas operativos, el resto de su vida lo tiene asegurado de todos modos) profetizando lo que serán estas nuevas tendencias innovadoras, del mismo modo que Apple comienza a tomar cartas en el asunto con otras innovaciones cuyo fin es captar la atención de los usuarios (y por supuesto, ganar más dinero). Este año vi con cierto temor que los nuevos equipos móviles (Notebooks, laptops, etc) carecían de unidades de reproductor de discos, lo que sería reemplazado por las unidades de almacenamiento masivo a través de puerto USB. Realmente fue una noticia alarmante: gran cantidad de información importante para mí se encuentra respaldada en CDs. ¿Qué hago ante esto? Buscar entre todas las opciones de notebooks hasta encontrar uno que posea esta unidad, pero para eso aún tengo tiempo: aún necesito juntar el dinero para poder acceder a este paso tecnológico que gran utilidad aportaría en mi vida.
Tampoco puedo pasar por alto el hecho de nuestro amor por el uso del teléfono móvil que suena en cualquier lugar y a veces tenemos la cara de odio de algún profesor que ve su clase interrumpida por una cumbia midi o por los gritos demoníacos de un ringtone heavy metal: es que todo es posible con los nuevos aparatos, desde realtones hasta conexión de gran velocidad a la World Wide Web. Mi primer celular fue un nokia 3395 que estaba muy de modo en su tiempo, luego pasé al sony ericcsson t226 para acabar en la actualidad en otro nokia que ya no recuerdo su modelo. Y cada vez veo que me estoy quedando atrás ante los que traen cámaras con una resolución superior a la de una cámara digital convencional de bolsillo; veo gente en la micro escuchando mp3 que pueden guardar tranquilamente en la memoria de su teléfono, que ya está superando 1 gb. Ahora sólo podemos esperar la revolución que se producirá con el inicio definitivo de la televisión digital, cuando se pueda ver la teleserie centroamericana (de esas de baja producción en que siempre sucede lo mismo) por celular cuando esté viajando en la micro de regreso a casa. ¿Quién sabe? Probablemente grabar un documental independiente a través de celular, o convertirse en reporteros en el momento preciso de un suceso importante… son tantas las posibilidades que las nuevas tecnologías nos dan,
tantas que hasta podría soñar que algún usuario chino que conozca el idioma pueda llegar hasta acá de casualidad (hasta puede recurrir a traductores on line para leerlo en su propio idioma). Suma y sigue…
Otro de los temas que ha sido muy cuestionado es el acceso a la música digital mediante programas P2P o las menos populares compras en tiendas virtuales. Y digo que son menos populares porque todos preferimos descargar gratuitamente antes que comprarla, es mucho más cómodo y rentable. Ahora, ¿el mp3 mató la música o la salvó de los altos costos que debemos pagar en Chile por un disco? Da como para pensar. El uso de reproductores de mp3, mp4, iPod y hasta celulares ha desplazado a los antiguos discman y walkman que nos acompañaban ocupando gran parte del bolsillo. ¿Qué seguirá a todo esto: acaso un chip cerebral con toda la música que nos gusta?
Concluyendo esta especie de mini ensayo que surgió de una curiosidad propia con respecto a la ineludible influencia de la tecnología en nuestras vidas, es muy probable de que de aquí a poco tiempo nos sea imposible desprendernos de la tecnología: nos cuesta movernos cuando nos cortan la luz o el agua y a veces la vida se nos puede convertir en un torbellino cuando se “cae el sistema”. Esto de la tecnología ha tenido sus ventajas como la masificación de la información y un acceso global a lo que está ocurriendo en todos lados; pero también trae consigo un proceso de automatización y sumisión al imperio de las máquinas, de los espacios virtuales, de los discos duros y de los caracteres en binario. Algunos también comentan el hecho de que todo se torna más impersonal (es posible mentir en el chat) y frío, en que el contacto se hace sólo electrónico. Esto da para muchos análisis en que todas las versiones poseerían válidos argumentos a considerar; lo importante, a mi parecer, es dar el mejor uso posible a la tecnología y mejorar nuestro nivel de vida, cuidando de proteger nuestro entorno.
Desde anoche que me quedó dando vueltas el tema, desde que vi el noticiero de las 21.00 hrs. Pensaba que hace algo así como 10 años con suerte ha
bía visto uno que otro computador en alguna oficina o en algún laboratorio de computación, me parecía una tarea demasiado arriesgada el intentar aprender a ocuparlo y pensar en la posibilidad de que uno de esos equipos omnipotentes llegara a mi casa era algo casi de los sueños más lejanos. Es algo así como abrupto ver que la tecnología se torna cada vez más democrática; alrededor de 14.000.000 usuarios de celular en Chile (población que debe estar cercana a los 16.000.000 de habitantes) y las cifras parecen seguir en aumento con aquellas personas que suelen tener más de un número de contacto. Ese fue otro de los grandes saltos que en su momento me marcaron: el tener mi propio número de celular. Me sorprendo de ver cómo han ido bajando los costos y más gente ha podido irse incluyendo en esto; cibercafés aparecen en cada esquina, distintos pack promueven el acceso a internet, el uso de la videoconferencia y el chat, la digitalización de muchos de los trámites que antes tenían a la gente horas y horas en una fila de espera, etc. La cantidad de información a la que ahora podemos acceder es algo impresionante; distintas ideologías se postulan en la red dando paso a un pluralismo que puede ser por todos conocido y que, a mi parecer, puede ser de gran utilidad para definir qué postura tomar ante los hechos que ocurren a nuestro alrededor.Pero la tecnología no se ha ido quedando atrás y no debe hacerlo: así como los modelos de gobierno han cambiado, la educación –tan cuestionado por estos días- también ha ido incorporando cambios en su gestión y las generaciones han ido marcando sus transiciones, la tecnología también hace lo suyo y es algo a lo cual no estamos ajenos. Año a año esperamos cuál será el nuevo invento de la empresa Microsoft con el rostro risueño de un multimillonario Bill Gates (que sabe que pese a los fallos de sus sistemas operativos, el resto de su vida lo tiene asegurado de todos modos) profetizando lo que serán estas nuevas tendencias innovadoras, del mismo modo que Apple comienza a tomar cartas en el asunto con otras innovaciones cuyo fin es captar la atención de los usuarios (y por supuesto, ganar más dinero). Este año vi con cierto temor que los nuevos equipos móviles (Notebooks, laptops, etc) carecían de unidades de reproductor de discos, lo que sería reemplazado por las unidades de almacenamiento masivo a través de puerto USB. Realmente fue una noticia alarmante: gran cantidad de información importante para mí se encuentra respaldada en CDs. ¿Qué hago ante esto? Buscar entre todas las opciones de notebooks hasta encontrar uno que posea esta unidad, pero para eso aún tengo tiempo: aún necesito juntar el dinero para poder acceder a este paso tecnológico que gran utilidad aportaría en mi vida.
Tampoco puedo pasar por alto el hecho de nuestro amor por el uso del teléfono móvil que suena en cualquier lugar y a veces tenemos la cara de odio de algún profesor que ve su clase interrumpida por una cumbia midi o por los gritos demoníacos de un ringtone heavy metal: es que todo es posible con los nuevos aparatos, desde realtones hasta conexión de gran velocidad a la World Wide Web. Mi primer celular fue un nokia 3395 que estaba muy de modo en su tiempo, luego pasé al sony ericcsson t226 para acabar en la actualidad en otro nokia que ya no recuerdo su modelo. Y cada vez veo que me estoy quedando atrás ante los que traen cámaras con una resolución superior a la de una cámara digital convencional de bolsillo; veo gente en la micro escuchando mp3 que pueden guardar tranquilamente en la memoria de su teléfono, que ya está superando 1 gb. Ahora sólo podemos esperar la revolución que se producirá con el inicio definitivo de la televisión digital, cuando se pueda ver la teleserie centroamericana (de esas de baja producción en que siempre sucede lo mismo) por celular cuando esté viajando en la micro de regreso a casa. ¿Quién sabe? Probablemente grabar un documental independiente a través de celular, o convertirse en reporteros en el momento preciso de un suceso importante… son tantas las posibilidades que las nuevas tecnologías nos dan,
tantas que hasta podría soñar que algún usuario chino que conozca el idioma pueda llegar hasta acá de casualidad (hasta puede recurrir a traductores on line para leerlo en su propio idioma). Suma y sigue…Otro de los temas que ha sido muy cuestionado es el acceso a la música digital mediante programas P2P o las menos populares compras en tiendas virtuales. Y digo que son menos populares porque todos preferimos descargar gratuitamente antes que comprarla, es mucho más cómodo y rentable. Ahora, ¿el mp3 mató la música o la salvó de los altos costos que debemos pagar en Chile por un disco? Da como para pensar. El uso de reproductores de mp3, mp4, iPod y hasta celulares ha desplazado a los antiguos discman y walkman que nos acompañaban ocupando gran parte del bolsillo. ¿Qué seguirá a todo esto: acaso un chip cerebral con toda la música que nos gusta?
Concluyendo esta especie de mini ensayo que surgió de una curiosidad propia con respecto a la ineludible influencia de la tecnología en nuestras vidas, es muy probable de que de aquí a poco tiempo nos sea imposible desprendernos de la tecnología: nos cuesta movernos cuando nos cortan la luz o el agua y a veces la vida se nos puede convertir en un torbellino cuando se “cae el sistema”. Esto de la tecnología ha tenido sus ventajas como la masificación de la información y un acceso global a lo que está ocurriendo en todos lados; pero también trae consigo un proceso de automatización y sumisión al imperio de las máquinas, de los espacios virtuales, de los discos duros y de los caracteres en binario. Algunos también comentan el hecho de que todo se torna más impersonal (es posible mentir en el chat) y frío, en que el contacto se hace sólo electrónico. Esto da para muchos análisis en que todas las versiones poseerían válidos argumentos a considerar; lo importante, a mi parecer, es dar el mejor uso posible a la tecnología y mejorar nuestro nivel de vida, cuidando de proteger nuestro entorno.
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Technologic - Daft Punk
Saludos!
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kinkan ®
1 comentario:
hoy en dia la tecnologia es una gran ayuda aunque sea una dependencia tambien es cierto,te invito a visitar mi blog y a devolverme el comentario,gracias y suerte con tu blog.
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