Justo que vengo llegando de una de las marchas más entretenidas que he tenido (la segunda en lo que va mi vida de universitario, lo que equivaldría a una por año… en fin) y veo las noticias; me encuentro con la típica imagen vandálica y del famoso guanaco lanzando agua a los manifestantes. Me pregunto si acaso los reporteros no se habrán detenido a filmar lo que ocurrió durante la mayor parte del trayecto, es decir, una marcha pacífica y tranquila sin mayor molestia que cortar el tránsito para hacer “ruido”.
Como que siempre había querido comentar un suceso como éste: una marcha. Y claro está que me quedé con las ganas desde la época de la Revolución Pingüina en el año 2006, cuando mi colegio se fue a paro por 2 semanas que debimos recuperar hasta diciembre (sin ver grandes resultados hasta el momento). Todo porque vi en la televisión que la región de Valparaíso se había convertido en un ejemplo a nivel nacional por el pacifismo de sus pronunciamientos en las calles. Ahora decidí sumarme, puesto que lo encontraba cierta razón al motivo del movimiento.
Y claro que puedo parecer un incoherente: en primera instancia no estoy muy de acuerdo con el paro, pero sí apoyo la movilización. Es como para regalarme un “cueeck!” Sucede que decidí ir y sumarme en la masa, es divertido estar en un evento que –si logra algo a futuro- podrías llegar a decir “yo estuve ahí”. Aguantando el calor, lanzando gritos contra personalidad públicas, cantando, saltando, riendo y hasta bailando: definitivamente, algo muy distinto a las imágenes vandálicas que acostumbran a mostrar por los canales nacionales. No niego de que también es algo que sucede, pero podrían destacar lo bueno: una sana movilización contra ciertas cosas que se consideran injustas.
Al menos cumplí mi deseo de hablar de esto, de dar una opinión y reseña tan sucinta que a nadie podría molestarle… comparado con las 80 páginas que tendré que leerme para un ramo jaja.
Como que siempre había querido comentar un suceso como éste: una marcha. Y claro está que me quedé con las ganas desde la época de la Revolución Pingüina en el año 2006, cuando mi colegio se fue a paro por 2 semanas que debimos recuperar hasta diciembre (sin ver grandes resultados hasta el momento). Todo porque vi en la televisión que la región de Valparaíso se había convertido en un ejemplo a nivel nacional por el pacifismo de sus pronunciamientos en las calles. Ahora decidí sumarme, puesto que lo encontraba cierta razón al motivo del movimiento.
Y claro que puedo parecer un incoherente: en primera instancia no estoy muy de acuerdo con el paro, pero sí apoyo la movilización. Es como para regalarme un “cueeck!” Sucede que decidí ir y sumarme en la masa, es divertido estar en un evento que –si logra algo a futuro- podrías llegar a decir “yo estuve ahí”. Aguantando el calor, lanzando gritos contra personalidad públicas, cantando, saltando, riendo y hasta bailando: definitivamente, algo muy distinto a las imágenes vandálicas que acostumbran a mostrar por los canales nacionales. No niego de que también es algo que sucede, pero podrían destacar lo bueno: una sana movilización contra ciertas cosas que se consideran injustas.
Al menos cumplí mi deseo de hablar de esto, de dar una opinión y reseña tan sucinta que a nadie podría molestarle… comparado con las 80 páginas que tendré que leerme para un ramo jaja.
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Ping Pong - Plastikman
Saludos!
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kinkan ®
2 comentarios:
mmm...me asaltan algunas dudas dudosas...
Cuantos de los q estubieron alli estan inscritos en los registros electorales?
Cuantos de los asistentes, tenian claro a quien reclamarle?
en fin, dudas curiosas.-
xaw
mhh claro
me siento mal porque falté
siempre llega el guanaco cuando yo no estoy u.u
en fin
ah
sin ideas
cuidate :)
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