Cuando me hago el que hablo contigo,
También me río y me retuerzo de la risa
Al verte abrazada a una delicia que crees lamer;
Como si fuese imposible creer en tu estupidez,
Ah, claro: yo soy el ciego y tú la luz;
Más prefiero ser ciego que caer en tu locura
De tomar y destruir lo que gira en torno a ti.
¡Me río y me río de ti, sí, de ti!
¡Qué chistosa se ve tu foto!
¡Qué suave y delicada se ve la chica que besas!
Y yo creía en tu heterosexualidad,
Qué extraño y qué loco:
No me la creo.
¿Besas a una mujer, niña?
Tú que te creías tan mina,
Tú que te creías una diosa índigo.
¡Tú, la que no sé ni qué es!
Quizá estarás drogada de tanto sexo,
Con tu niña…
¿no es niña?
¿acaso es ambos: hermafrodita?
Niño y niña a la vez,
No… mierda, me equivoqué,
Es que era tan parecido a una niña
El hombrezuelo que tienes,
Parece una niña tan dulce como tú,
Seguro todos dudan de su carácter varonil,
Seguro es en realidad una niña
Y te quiso engañar.
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Cristian Briceño González
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Peces - Francisca Valenzuela
Saludos!
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kinkan ®
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