Las huellas iban quedando marcadas sobre esa nieve inexistente que, quizás, en algún momento volvería para poder ver. Los edificios, el silencio, las miradas, las caminatas y el ruido incansable del movimiento subterráneo: cada simple detalle se convertía en una de esas melodías de ensueño que lo acogerían en su regazo. Caminaba con lentitud, captando cada momento como un recuerdo.
Las luces de la ciudad se empezaron a encender, al momento en que el reflejo difusa de la capital generaba un atractivo espectáculo sobre el Thames. Cruzar nadando las gélidas aguas del hemisferio norte, sumergirse hasta encontrar los tesoros ocultos bajo sus arenas o, quizás, dar un salto hacia los barcos detenidos a la espera del momento oportuno para partir. El Westminster Bridge estaba cerca, pero las luces provenían desde Lambeth. ¿Acaso sus sospechas respecto a Trethmore podían llegar a ser ciertas? Se cuestionaba una y otra vez lo que estaba próximo a suceder que, posiblemente, también habría sucedido en algún momento previo: la historia es cíclica y tarde o temprano, todo vuelve a su punto de origen. Pensaba en los espirales, torbellinos, en la música de un bar, en el vaso de vodka naranja que le había producido cierta resaca al despertar. Las luces provenían de todas partes, pero estaba seguro de que nadie más podría percatarse de la situación.
- Lith, ¿eres tú?
Y se atrevió a romper la regla del idioma oficial, con cierto temor a que algún transeúnte se detuviera a observarlo. Debía pasar lo más desapercibido posible, tarea que no resultaba del todo difícil en un ambiente de grandes urbes europeas inundadas de vidas humanas chocando entre sí para poder encontrar espacio dentro del transporte subterráneo.
- Lith, ¿eres tú?
Su voz era casi inaudible: cualquier actitud podía despertar sospechas y esa situación era lo que debía evitar. La temperatura rodeaba los cero grados y sacar las manos de los bolsillos era impensable, pese a llevar guantes y vestir muy abrigado. Sentía la humedad del ambiente y todo le hacía pensar en una próximo nevada que acabaría ocultándolo dentro de un montón de hielo. El Queen's Walk parecía un lugar completamente seguro para dar un paseo a la espera de la señal.
Fotografía: Queen's Walk, London, England
No hay comentarios.:
Publicar un comentario