He debido romper la realidad un par de veces. He debido dar saltos, recibir y provocar heridas, seguir adelante, saltar y vivir el riesgo de caer. He sentido la adrenalina al oír el rugido del motor de un avión a punto de despegar y luego he volado sobre las nubes: he visto el cielo azul desde ultramar. He soñado, he pedido, he atraído.
No ha sido fácil, no, las decisiones siempre son difíciles. Partir implica dejar algo, pero también es ver un horizonte nuevo. Comenzar de cero cada vez quizás no sea sano, pero me resulta necesario de vez en cuando. Que difícil es sentirte parte de algo, que difícil es creer. Que difícil es saber que eres el motor de tus propios cambios.
Son tantos sueños. Es tanta la esperanza. Hoy, quizá mucho más que en varios momentos, siento que algo grande está por suceder.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario