Cuando digo que quiero escribir más, me doy cuenta de que la semana se pasa como si nada. No me he dado ni cuenta cómo han pasado casi tres horas y yo sigo sentado aquí, en pleno día domingo, oyendo el ruido de Valparaíso que parece que nunca se duerme. Los domingos son fomes y, al parecer, todo tiene directa relación con que mañana es día lunes y eso nos pone a todos con rostro de traseros: "careculo" como se suele decir. Caras de día domingo que, pese a ser día de descanso, te mantiene inquieto porque luego empieza la semana. Pobre lunes, nadie te quiere, por ser el primer día de la semana.
Me contento al ver que agosto se está yendo... leeeento, al fin y al cabo. Recuerdo que el inicio de este mes no fue precisamente alegre, pero ya se está acabando. Agosto, con esa oscuridad de video electropop, con ese enigma de edificios encendidos en el amanecer, con las luces de los cerros de Valparaíso que mantiene a la ciudad despierta durante la eternidad. Quiero que llegue septiembre, quiero descanso, quiero que muchas cosas cambien. Quiero soñar con que la vida de adulto no es incompatible con lo que siempre soñé hacer, quiero creer que podré llegar a hacer lo que quiero. Eso me motiva a seguir adelante y esperar que los cuatro meses que quedan se pasen volando.
1 comentario:
na na na na na na na na (8)
tu canción elesstroposss de agosto
ya no queda nada para septiembre y aún están pendientes las clases de cueca... no puede ser... un año y nada de ensayo... esto se tiene que solucionar...
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