Hacía ya unos cuantos días que había estado pensando en aquella proposición que mi amiga Javivy me había hecho. Fueron varios momentos los que pasé dando vueltas en mi cabeza la decisión final con respecto a mi participación en el EJE –Encuentro de Jóvenes en el Espíritu- que se va a realizar en la comunidad en la que yo también lo viví, en junio del año pasado. Y eran muchos aspectos los que debía evaluar antes de tomar la decisión (a veces es malo pensar tanto las cosas, es mejor tirarse a la piscina de una): el tiempo que tendría que ocupar y ponerlo en la balanza con el estudio; y el hecho de que hacía mucho tiempo que no iba para allá, lo que me hacía pensar que me iba a sentir un poco solo en un grupo de gente nueva para mí.
Fue el 17 de septiembre cuando Javivy me habla por MSN y me hace la invitación. Me negué en un principio, argumentando lo del tiempo. Luego lo pensé mejor; siempre dije que quería concluir la etapa de la manera más correcta posible: si yo viví un EJE, lo mejor sería hacer que otros también lo vivieran y entonces podría quedar con mi conciencia tranquila. Se me estaba dando la oportunidad que en un momento pensé que no volvería a tener… Así que acepté. Las dudas me vinieron el día previo al reencuentro con el grupo, y me cuestioné si realmente estaba en el lugar correcto. Finalmente, opté por seguir en mi decisión primordial, es una responsabilidad asumida y se debe cumplir de la mejor forma posible.
Lo que realmente me mueve en este momento es algo que me hizo sentir a ratos incómodo, pero en general me hizo sentir muy bien recibido y querido. Sí, fue un reencuentro luego de mucho tiempo con gente que he mantenido contacto no presencial. Tuve mucho miedo pensando en cómo me iban a recibir, cuál sería su reacción al verme luego de tanto tiempo; algo así como si yo fuese un cometa que pasa por el lugar cada cierto tiempo. Pero me di cuenta que todos los cometas son esperados y, cuando pasan, muchos se detienen a observarlos con alegría. Así me sentí el día sábado, observado, mucha gente que no me reconocía por el gran cambio físico con respecto al año pasado, y otros que les daba lo mismo verme distinto, teniendo la misma confianza que hace un año, como si ese periodo de tiempo no hubiese existido.
Hacía tiempo que ansiaba tener un reencuentro con todos ellos. Me fui alejando por varias razones: el tiempo es la que juega el papel principal. Pero nunca me olvidé de lo que bien que lo pasábamos, de lo mucho que aprendí y de lo que creo que seguiré aprendiendo en este tiempo que estaré ayudando. Es una bonita experiencia, pero tiene sus dificultades; a asumirlas no más. Me pareció ver que todos seguían iguales y que yo era el único distinto, tal vez un poco ausente y perdido; más bien, “colgado” como dije en algún momento. Pero luego me di cuenta que me acogieron, que pude conversar con la gente que no conocía y nadie me miró con cara rara. Es una alegría volver a recordar los dulces momentos del pasado, sobre todos aquellos que me marcaron y me enseñaron a ser una mujer persona, que me ayudaron en los momentos precisos con palabras que me hicieron llorar de emoción. Sólo sé que el tiempo dirá cómo ha de seguir todo, yo he planeado algunas cosas respecto a mi vida, pero no sé cómo vayan surgir las cosas; a veces el destino te cambia de manera inesperada.
Estoy un poco ansioso; en un momento, preocupado; ahora, tranquilo; mañana, ansioso; el próximo fin de semana, nervioso y esperando que todo salga bien. Recordando todo lo que me enseñaron y esperando que mi experiencia sirva a alguien más. Grandes amigos que no he podido olvidar.
Fue el 17 de septiembre cuando Javivy me habla por MSN y me hace la invitación. Me negué en un principio, argumentando lo del tiempo. Luego lo pensé mejor; siempre dije que quería concluir la etapa de la manera más correcta posible: si yo viví un EJE, lo mejor sería hacer que otros también lo vivieran y entonces podría quedar con mi conciencia tranquila. Se me estaba dando la oportunidad que en un momento pensé que no volvería a tener… Así que acepté. Las dudas me vinieron el día previo al reencuentro con el grupo, y me cuestioné si realmente estaba en el lugar correcto. Finalmente, opté por seguir en mi decisión primordial, es una responsabilidad asumida y se debe cumplir de la mejor forma posible.
Lo que realmente me mueve en este momento es algo que me hizo sentir a ratos incómodo, pero en general me hizo sentir muy bien recibido y querido. Sí, fue un reencuentro luego de mucho tiempo con gente que he mantenido contacto no presencial. Tuve mucho miedo pensando en cómo me iban a recibir, cuál sería su reacción al verme luego de tanto tiempo; algo así como si yo fuese un cometa que pasa por el lugar cada cierto tiempo. Pero me di cuenta que todos los cometas son esperados y, cuando pasan, muchos se detienen a observarlos con alegría. Así me sentí el día sábado, observado, mucha gente que no me reconocía por el gran cambio físico con respecto al año pasado, y otros que les daba lo mismo verme distinto, teniendo la misma confianza que hace un año, como si ese periodo de tiempo no hubiese existido.
Hacía tiempo que ansiaba tener un reencuentro con todos ellos. Me fui alejando por varias razones: el tiempo es la que juega el papel principal. Pero nunca me olvidé de lo que bien que lo pasábamos, de lo mucho que aprendí y de lo que creo que seguiré aprendiendo en este tiempo que estaré ayudando. Es una bonita experiencia, pero tiene sus dificultades; a asumirlas no más. Me pareció ver que todos seguían iguales y que yo era el único distinto, tal vez un poco ausente y perdido; más bien, “colgado” como dije en algún momento. Pero luego me di cuenta que me acogieron, que pude conversar con la gente que no conocía y nadie me miró con cara rara. Es una alegría volver a recordar los dulces momentos del pasado, sobre todos aquellos que me marcaron y me enseñaron a ser una mujer persona, que me ayudaron en los momentos precisos con palabras que me hicieron llorar de emoción. Sólo sé que el tiempo dirá cómo ha de seguir todo, yo he planeado algunas cosas respecto a mi vida, pero no sé cómo vayan surgir las cosas; a veces el destino te cambia de manera inesperada.
Estoy un poco ansioso; en un momento, preocupado; ahora, tranquilo; mañana, ansioso; el próximo fin de semana, nervioso y esperando que todo salga bien. Recordando todo lo que me enseñaron y esperando que mi experiencia sirva a alguien más. Grandes amigos que no he podido olvidar.
Everloving - Moby
Saludos!
kinkan ®
4 comentarios:
Amigo no tienes k tener nerio de nadas se k lo haras increible y el cargo k te toco es una bendicion del señor si sientes k no lo estas hjaceidno bien simplemente encomiendate al flakop y veras k todo saldra increible
y ya sabes k cuando kieeras las puertas de la comu estan abiertas para cuando necesites de nosotros y si kieres kedarte junto a nosotros
tkm
mi cara en esa foto es como de mucha felicidad ^^
void main(){
int arbol;
arbol=3,14;
while (arbol==3,14){
printf("PLOP!!");
}
}
era float el tipo de dato x_X
olap
=)
me alegro muxo q participes en cosas positivas para la life..lo mas importante es q sea con el corazon..*
q andes muy bn
hartos cariños =)
bye
Miaux
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