Tal vez esto ya se esté convirtiendo en una manía mía, de fijarme en cada detalle de la vida. Y el principal detalle, es ese instrumento ficticio, del cual la naturaleza no se preocupa, sólo lo hace el hombre: el tiempo. ¡Ha pasado mucho desde aquel día en que nos dieron la despedida final en el colegio, desde que nos dijeron ex alumnos! Y más me recuerda eso, cuando pasa frente a mi colegio y veo a la gente que todavía sigue vistiendo el mismo uniforme que detesté durante 4 años, pero en el lugar donde conocí a grandes personas que hasta el día de hoy siguen acompañando mi vida.
Y hoy, precisamente hoy, tuve la oportunidad de reafirmar eso, luego de recibir una llamada el día de ayer para que nos reencontráramos unos cuantos amigos el día de hoy, ya que hacía bastante tiempo que no nos reuníamos para conversar un poco de nuestras vidas. Acepté. Y hoy fue el día del encuentro, un saludo, a algunos que no los veía desde hace mucho tiempo, y a otros con quienes he tenido la oportunidad de salir y conversar frecuentemente, haciendo uso de la tecnología actual. Es increíble cómo cambia la vida ahora que estamos todos en rumbos distintos, siguiendo el destino hacia lo que queremos hacer con nuestras vidas. Tal y como lo decía Héctor, uno de mis amigos, en que ya es difícil decir “nos vemos mañana”, pues para que eso suceda, puede que pase mucho tiempo para que todos logramos coincidir en ese mañana.
Uno siempre tiene las ganas de contar todo lo que ha aprendido, de demostrar que este tiempo en la universidad no ha sido en vano, y hasta a veces, mostrar con orgullo los resultados obtenidos. (En caso de que no den tanto orgullo, simplemente se omiten jajaja). Y es cosa de mirarnos a la cara y ver lo mucho que hemos cambiado desde el colegio, de haber escapado del orden y la disciplina que te impone el uso de un uniforme, tener el pelo siempre corto y afeitado de manera obligatoria. Ahora ya no es así, cada uno es dueño de hacer lo que quiera con su imagen, y principalmente, todos nos hemos dejado crecer el pelo como símbolo de la libertad en la cual nos sentimos. Como decía una compañera de carrera: “todos los hombres que salen del colegio, se dejan barba y se dejan crecer el pelo”. Parece que es así jajaja.
Pero, como siempre, creo que hay cosas que no han cambiado (Mutabilidad e inmutabilidad jajaja). La amistad con algunos, la amistad que ha sido siempre verdadera se ha mantenido en el tiempo, esa relación de preocupación constante del otro, de saber qué es lo que le pasa, cómo le está yendo en la vida, y ese deseo de saber que el otro está bien. Me alegra sentir que, en el transcurso del tiempo que ha pasado, he establecido muchas grandes amistades que espero me acompañen el resto de mi vida, como siempre lo han hecho, como siempre han estado. A pesar de que hemos tomado rumbos distintos, sé que todos seguimos recordándonos y sintiéndonos como amigos. Es un lazo que espero no se rompa jamás. Sé que nuestros intereses pueden cambiar un poco, pero aquellos sueños que nos mueven, seguirán intactos en nuestros corazones, y espero que esta relación siga, viéndonos todos en el futuro sonrientes y exitosos, habiendo cumplido nuestros sueños.
Y hoy, precisamente hoy, tuve la oportunidad de reafirmar eso, luego de recibir una llamada el día de ayer para que nos reencontráramos unos cuantos amigos el día de hoy, ya que hacía bastante tiempo que no nos reuníamos para conversar un poco de nuestras vidas. Acepté. Y hoy fue el día del encuentro, un saludo, a algunos que no los veía desde hace mucho tiempo, y a otros con quienes he tenido la oportunidad de salir y conversar frecuentemente, haciendo uso de la tecnología actual. Es increíble cómo cambia la vida ahora que estamos todos en rumbos distintos, siguiendo el destino hacia lo que queremos hacer con nuestras vidas. Tal y como lo decía Héctor, uno de mis amigos, en que ya es difícil decir “nos vemos mañana”, pues para que eso suceda, puede que pase mucho tiempo para que todos logramos coincidir en ese mañana.
Uno siempre tiene las ganas de contar todo lo que ha aprendido, de demostrar que este tiempo en la universidad no ha sido en vano, y hasta a veces, mostrar con orgullo los resultados obtenidos. (En caso de que no den tanto orgullo, simplemente se omiten jajaja). Y es cosa de mirarnos a la cara y ver lo mucho que hemos cambiado desde el colegio, de haber escapado del orden y la disciplina que te impone el uso de un uniforme, tener el pelo siempre corto y afeitado de manera obligatoria. Ahora ya no es así, cada uno es dueño de hacer lo que quiera con su imagen, y principalmente, todos nos hemos dejado crecer el pelo como símbolo de la libertad en la cual nos sentimos. Como decía una compañera de carrera: “todos los hombres que salen del colegio, se dejan barba y se dejan crecer el pelo”. Parece que es así jajaja.
Pero, como siempre, creo que hay cosas que no han cambiado (Mutabilidad e inmutabilidad jajaja). La amistad con algunos, la amistad que ha sido siempre verdadera se ha mantenido en el tiempo, esa relación de preocupación constante del otro, de saber qué es lo que le pasa, cómo le está yendo en la vida, y ese deseo de saber que el otro está bien. Me alegra sentir que, en el transcurso del tiempo que ha pasado, he establecido muchas grandes amistades que espero me acompañen el resto de mi vida, como siempre lo han hecho, como siempre han estado. A pesar de que hemos tomado rumbos distintos, sé que todos seguimos recordándonos y sintiéndonos como amigos. Es un lazo que espero no se rompa jamás. Sé que nuestros intereses pueden cambiar un poco, pero aquellos sueños que nos mueven, seguirán intactos en nuestros corazones, y espero que esta relación siga, viéndonos todos en el futuro sonrientes y exitosos, habiendo cumplido nuestros sueños.
Saludos!
Kinkan ®
1 comentario:
calmao...
un minuto de silencio por la EMOtividad del tema...
ta weno igual
xD
ya eso
xao
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