Ellos duermen el el asiento,
sus ronquidos ya me duermen también.
Nadie escucha lo que hablo
y a veces, yo tampoco quiero saber
eso que se escribe de pronto,
eso que se escapa de mi mente,
eso que ya pronto va a desaparecer.
Espero no sé qué,
intento observar el cielo:
sé que estoy atrapado aquí en el tiempo.
Quisiera salir corriendo,
golpearlos en la cara,
decir tantas cosas que no puedo;
sé que pronto encontraré el momento.
Palabras que se escriben en el aire
mi voz se confunde, se dobla y tiembla.
Pizarras en blanco
y mi mente, meditando,
busco en corazones enmudecidos,
busco en un tiempo congelado,
sé que de pronto solo soy un payaso:
de aquí yo me marcho,
lejos de esta gente inerte.
Si pudieras escuchar más allá de tus audífonos,
si abrieras los ojos y pensaras,
todo sería diferente.
Si quisieras ver el mundo que te rodea,
si creyeras en todo lo que te digo,
podrías llegar muy lejos.
Pero te detienes, inerte,
te detienes, y no quieres.
Ellos me observan con una carcajada
como si estuviésemos en un nuevo show.
Tantas estupideces, tantas mentes dormidas,
a veces yo también querría quedarme durmiendo.
Ya no sé si me interesa demasiado
donde sus pensamientos anden rondando,
solo quisiera que supieran
de ese mundo que está cerca,
de ese mundo se acerca acelerado.
Solo quisiera que pudieran entender
todo el tiempo que se las va de las manos
en acciones sin sentido,
en vidas que se van a perder.
No sé cuándo estaré lejos,
no sé si aguantaré mucho tiempo,
no sé si me esfumaré como un recuerdo.
No sé si se cumplirán tantos sueños
que de mi mano se perdieron,
no sé si es que acaso es correcto
que acabe diciendo todo esto.
sus ronquidos ya me duermen también.
Nadie escucha lo que hablo
y a veces, yo tampoco quiero saber
eso que se escribe de pronto,
eso que se escapa de mi mente,
eso que ya pronto va a desaparecer.
Espero no sé qué,
intento observar el cielo:
sé que estoy atrapado aquí en el tiempo.
Quisiera salir corriendo,
golpearlos en la cara,
decir tantas cosas que no puedo;
sé que pronto encontraré el momento.
Palabras que se escriben en el aire
mi voz se confunde, se dobla y tiembla.
Pizarras en blanco
y mi mente, meditando,
busco en corazones enmudecidos,
busco en un tiempo congelado,
sé que de pronto solo soy un payaso:
de aquí yo me marcho,
lejos de esta gente inerte.
Si pudieras escuchar más allá de tus audífonos,
si abrieras los ojos y pensaras,
todo sería diferente.
Si quisieras ver el mundo que te rodea,
si creyeras en todo lo que te digo,
podrías llegar muy lejos.
Pero te detienes, inerte,
te detienes, y no quieres.
Ellos me observan con una carcajada
como si estuviésemos en un nuevo show.
Tantas estupideces, tantas mentes dormidas,
a veces yo también querría quedarme durmiendo.
Ya no sé si me interesa demasiado
donde sus pensamientos anden rondando,
solo quisiera que supieran
de ese mundo que está cerca,
de ese mundo se acerca acelerado.
Solo quisiera que pudieran entender
todo el tiempo que se las va de las manos
en acciones sin sentido,
en vidas que se van a perder.
No sé cuándo estaré lejos,
no sé si aguantaré mucho tiempo,
no sé si me esfumaré como un recuerdo.
No sé si se cumplirán tantos sueños
que de mi mano se perdieron,
no sé si es que acaso es correcto
que acabe diciendo todo esto.