viernes, 24 de abril de 2015

Nada.

Al moverte en el silencio, las siluetas se confunden en un aquí y un allá. ¿Qué es eso? ¿Qué es lo que veo? ¿Qué es lo que siento? Por un instante, huelo el hedor a vino que corroe las mesas olvidadas por el paso de los viajeros; las historias se cuelan en las bisagras que van y vienen como los vasos de alcohol proveniente del infinito. Las luces psicodélicas del recuerdo se confunden con un beso que nunca se concretó y una persona que jamás volvió a aparecer. Bailas a la deriva, te mueves sin pensar, haces el ridículo y no te importa. Estás poseido por el ritmo del vaivén de las olas del mar, de la espuma en la que duermes, de la nebulosa que tu mirada pierde en el horizonte.

No sabes dónde vas, no sabes lo que va a pasar, no sabes nada de nada. Tienes el futuro a la vuelta de la esquina y, por un instante, crees que tienes el control de todo: pero no sabes nada. No has visto ni la mitad de la realidad. No has visto más allá de tu burbuja, no has visto más allá de ti mismo. Pronto te enterarás de muchas cosas: la búsqueda terminará en un destino sorprendente y alegre. Hermoso y desconocido. ¿Los viste esta vez? Seguro, hablaste incluso, solo que no lo recuerdas.

De pronto, despiertas. No sabes lo que ha sucedido. No sabes dónde estás. No sabes nada. Nada. Nada de nada. ¿Flotas en el mar o a la deriva del pavimento sobre el cual ya comienza a quemar el sol? Comienzas a distanciarte de los años 20.

miércoles, 8 de abril de 2015

Go on!

Changes. Maybe, this year will be the time for changes. But, what do I want to change? Many things, all the time I've been thinking that my life isn't enough. I'm looking for satisfaction and now I think I'm getting it. I've learned to find happiness in small details of daily life and it's making me feel better. Now, I'm closer to face a new change and it scares me, anyways. 

Change to somewhere better, that's for sure. So, what's the problem? It's time to go on!

martes, 7 de abril de 2015

Espuma

Doy un paso hacia adelante. Está nublado. Doy dos pasos hacia la niebla que, en breve, se acabará convirtiendo en nieve. Blancura, hielo condenasado cubriendo los callejones, hielo transparente olvidando las huellas de aquellas transeúntes que duermen en el río que se pierde en el mar. Correr hacia el destino, correr hacia el presente. Creo que el futuro ya sucedió. Las huellas quedan en la nieve, la humedad corroe los edificios, la ansiedad inunda las habitaciones; la alegría llena los adoquines, mis pies tocan el suelo, vuelo, vuelo, floto en el silencio. Floto en esta nueva vida: mis pies desaparecen en la espuma.

domingo, 5 de abril de 2015

Más allá de la cima de las montañas

Era como si algo en ese silencio le recordara a otro lugar. Algo así como una carretera extensa e interminable, algo así como una huida. ¿De qué huía? ¿De quién? Nunca en su vida había conducido un vehículo como aquel, acostumbrado solo a pilotear naves espaciales, pero era como si lo hubiese hecho toda su vida. ¿De quién huía? Sentía su corazón inusualmente acelerado: quizás no huía, sino que iba en busca de alguien. ¿Para qué? Las líneas de una carretera oscura perdida conducían hacia un cúmulo de luces que comenzaban un poco más allá de la cima de las montañas. La ciudad, la ciudad: la perdición. Levantó la vista en busca del espejo retrovisor y encontró una mirada que no era la suya, pero en la cual se encontraba. Fue en el momento en que se levantó del suelo y se dio cuenta que, por poco, hubiese muerto ahogado en una de sus clásicas apneas de sueño. Sintió el ruido de unas pisadas que se acercaban a ver que todo estuviese bien.

- ¿Sigues ahí?
- No hay muchas opciones de movimiento.
- Muy bien.

Nuevamente la soledad y frialdad de aquel calabozo subterráneo. Las cadenas en sus manos y tobillos lo hacían la presa más indefensa de cualquier bestia nocturna, de esas que abundaban en aquel desconocido planeta. Quizás, en algún momento, alguien se acordara de traerle ropa un poco más gruesa. El hielo colgaba a través de las paredes, donde veía el contorno de cuerpos congelados en el olvido. No, a él no le sucedería lo mismo.



miércoles, 1 de abril de 2015

Abril

Con el paso del tiempo, marzo se me pasa cada vez más rápido. Definitivamente, creo que es algo muy positivo ya que dicho mes no suele ser conocido por sus bondades: fin definitivo de las vacaciones y el regreso al colapso constante del transporte, de la ciudad y de todo. En mi caso, me doy cuenta de que todos los servicios funcionan pésimo y es algo que me produce tanto dolor de cabeza que a veces me quiero tirar por la ventana. Y entre reclamos, furia desatada y más de algún ataque extraño, llegó abril... "algo" mil. 

Recuerdo que en mi infancia aplicaba el dicho "abril, lluvias mil" porque era el inicio de la época de precipitaciones, del frío, de la ropa impermeable y todas esas cosas. Era la época en que aún llovía, ahora el clima está tan extraño que ya no se sabe. Finales de marzo nos sorprendio con una tormenta eléctrica en medio de temperaturas muy cálidas, cosa bastante rara en estos lados. Ahora ver las noticias y pensar en el desastre del norte de Chile, lamentable. Las lluvias se vuelven locas. Lo que sé es que, en esta fecha, ya no debería hacer el calor que todavía hace: 28 o incluso 30 grados. Se supone que ya debería empezatr a bajar y que este año la corriente del niño, blah blah. No sé. Quizá hasta haya un terremoto. 

Hoy empieza, nuevamente, otro mes de abril. No sé si tengo expectativas (sí, claro que las tengo, siempre las tengo), pero creo que dejaré que las cosas pasen.