Estaba sentado frente a la ventana, mirando mi reflejo en el vidrio, cuando en realidad quería perderme en el horizonte que se dibujaba en la montaña. Correr y ser libre en aquel limpio aire de montaña, el aire de la nieve y el frío invernal que te congela hasta los huesos, donde al fin puedes dejar que tu alma sea libre. Quiero correr hacia ese paraíso prometido, quiero encontrarme con esos seres celestiales que se me han prometido en sueños. Pero, por sobre todo, quiero encontrarme con un ser: con el ser especial, con ese ser femenino que viene a cantarme todas las noches mientras duermo. Sí, quiero que me revele su nombre, que me abrace, que me acaricie.
Sigo sentado frente a la ventana, mirando los astros: puede que vea alguna estrella fugaz, puede que le pida que me cumpla el deseo. Sólo queda seguir esperando sentado, frente al espejo.
Sigo sentado frente a la ventana, mirando los astros: puede que vea alguna estrella fugaz, puede que le pida que me cumpla el deseo. Sólo queda seguir esperando sentado, frente al espejo.
2 comentarios:
hace muchos años tuve un pensamiento similar...
no igual, ojo XD
similar.
igual es raro eso, es coo detenerse
y pensar cosas raras.
xau
yo no te voy a contar mis sueños, jeje, pero tu sabes plasmar muy bien los tuyos, tal vez no sea un sueño...
Un beso
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