He de confesar que el regreso al 2do semestre ha sido un tanto complejo. El hecho de haber tenido un mes de descanso favoreció a que me relajara demasiado y que ahora me costara demasiado poder tomar el hilo del asunto con normalidad. Era de suponerse que serían planas y planas de lecturas de toda índole, algunas más entretenidas que otras y algunas, simplemente, insoportables. Surgen esos días en que no tienes ganas de continuar leyendo, de que quieres dormir, salir a caminar y tomar oxígeno del puerto, mirar el mar, soñar, pensar en alguien –aunque aún no exista- y buscar inspiración para continuar viviendo y escribiendo la propia historia. Poco tiempo he tenido ahora para escribir, pero en algún momento, una que otra noche de sueño que se va en un hobbie suele ser bastante aprovechada.
Llevaba varios días leyendo hasta tarde, y de a poco, las ojeras del estudiante se comienzan a hacer notorias en el rostro de casi todos alrededor. Y fue un día en que viajaba de regreso a mi casa cuando me vino el recuerdo de un día en que tuve que ir a mi ex colegio, en donde estudié los últimos 4 años de mi enseñanza escolar. Resultó que tuve que ir a observar unas clases y fui muy bien recibido por los profesores que ya me conocían, de hecho, me sorprendió bastante que siquiera se incomodaran en tenerme en la sala, hasta me invitaban. Cuando comenzó la clase, me di cuenta que el tiempo pasó tan rápido, que por fin veía la diferencia entre ser alumno y observador. Eso es, tal vez, un poco obvio. Lo siguiente que me dio demasiada nostalgia, fue caminar por los pasillos, ir a la sala de profesores y conversar con aquellos que me educaron por 4 años. Tal vez las cosas parecieran iguales, pero no lo son. No podía evitar pensar en que me iba a topar con mis amigos, de que los iba a ver en el recreo y de que los iba a saludar y tendríamos una gran conversación, como en tiempos.
Si bien estando en clases sólo quería salir pronto de ese establecimiento, ahora me da un poco de nostalgia haber partido hacia un mundo mucho mayor, en el que hay cierta libertad y uno se acerca al mundo en el que realmente ha querido estar para el resto de su vida. Me dio nostalgia, ver que iba en busca de un pasado que las paredes parecieran conservar, un camino que me conocía como la palma de mi mano, pero que ahora dejaba de pertenecerme porque fui yo quien tuvo que partir. Así es, es parte de la vida en que todos crecemos y decimos adiós, pero el ser humano, de algún modo, siempre va al pasado a buscar las historias que quedaron incompletas, o las historias agradables que fuese posible de repetir. Me di cuenta de la distancia con algunas personas que aprecio, a quienes confíe una parte de mi vida y quienes me entregaron una parte importante de las suyas. ¿Acaso podrá renacer cuando ya dejamos de pertenecer a ese sueño? O tal vez continuamos ahí, continuamos como la esencia que vibra en las paredes y alegra en las noches el silencio, le pone música.
Iba en la micro cuando pensaba todo esto. Tal vez porque quisiera volver a ser un niño con muchas menos responsabilidades y que viera el mundo con mayor tranquilidad, sin tantas preocupaciones. Pero, pese a que me veo de apariencia distinta, todavía conservo algo de niño en mí, una parte importante que no quiere desaparecer, que no quiero dejarla ir, espero que se quede y me acompañe en todo el camino de esta vida, pues me ha traído alegrías, me ha ayudado a descubrir que la felicidad está en cosas muy simples, sólo hay que darse el tiempo de encontrarla.
Return to the Innocence – Enigma.
Llevaba varios días leyendo hasta tarde, y de a poco, las ojeras del estudiante se comienzan a hacer notorias en el rostro de casi todos alrededor. Y fue un día en que viajaba de regreso a mi casa cuando me vino el recuerdo de un día en que tuve que ir a mi ex colegio, en donde estudié los últimos 4 años de mi enseñanza escolar. Resultó que tuve que ir a observar unas clases y fui muy bien recibido por los profesores que ya me conocían, de hecho, me sorprendió bastante que siquiera se incomodaran en tenerme en la sala, hasta me invitaban. Cuando comenzó la clase, me di cuenta que el tiempo pasó tan rápido, que por fin veía la diferencia entre ser alumno y observador. Eso es, tal vez, un poco obvio. Lo siguiente que me dio demasiada nostalgia, fue caminar por los pasillos, ir a la sala de profesores y conversar con aquellos que me educaron por 4 años. Tal vez las cosas parecieran iguales, pero no lo son. No podía evitar pensar en que me iba a topar con mis amigos, de que los iba a ver en el recreo y de que los iba a saludar y tendríamos una gran conversación, como en tiempos.
Si bien estando en clases sólo quería salir pronto de ese establecimiento, ahora me da un poco de nostalgia haber partido hacia un mundo mucho mayor, en el que hay cierta libertad y uno se acerca al mundo en el que realmente ha querido estar para el resto de su vida. Me dio nostalgia, ver que iba en busca de un pasado que las paredes parecieran conservar, un camino que me conocía como la palma de mi mano, pero que ahora dejaba de pertenecerme porque fui yo quien tuvo que partir. Así es, es parte de la vida en que todos crecemos y decimos adiós, pero el ser humano, de algún modo, siempre va al pasado a buscar las historias que quedaron incompletas, o las historias agradables que fuese posible de repetir. Me di cuenta de la distancia con algunas personas que aprecio, a quienes confíe una parte de mi vida y quienes me entregaron una parte importante de las suyas. ¿Acaso podrá renacer cuando ya dejamos de pertenecer a ese sueño? O tal vez continuamos ahí, continuamos como la esencia que vibra en las paredes y alegra en las noches el silencio, le pone música.
Iba en la micro cuando pensaba todo esto. Tal vez porque quisiera volver a ser un niño con muchas menos responsabilidades y que viera el mundo con mayor tranquilidad, sin tantas preocupaciones. Pero, pese a que me veo de apariencia distinta, todavía conservo algo de niño en mí, una parte importante que no quiere desaparecer, que no quiero dejarla ir, espero que se quede y me acompañe en todo el camino de esta vida, pues me ha traído alegrías, me ha ayudado a descubrir que la felicidad está en cosas muy simples, sólo hay que darse el tiempo de encontrarla.
Return to the Innocence – Enigma.
Saludos!
Kinkan ®
3 comentarios:
si, yo tb fui y webie harto XD!
claro q con el objetivo claro y eso
o sea, no c si sera tan "bueno" volver, quizas hablar con tipos amigos es lo bueno, pq el cole ha cambiado mas q la cresta y la comunidad q vi en 7mo, ya no existe.-
queramos o no, va en decadencia, la disciplina no existe, el respeto no existe.
mucha gente nueva q no ha aportado y q al contrario ha destrozado la comunidad q si bien no era perfecta, por lo menos tenia prestigio.
xaw
En realidad, no me refería la institución como tal, sino a las historias y el tiempo que pasamos allí... que a veces hace que uno quisiera recordar.
mmmm sabes iba a postear el último pero leí éste... recuerdo que me pasó algo muy parecido la última vez que fui a mi colegio... es raro verlo desde afuera, pero a mí por lo menos, me pareció mejor... al principio la nostalgia es normal, pero con el tiempo te irás dando cuenta de que aunque tengas más responsabilidades y sea más dificil tomar decisiones ahora, es eso lo que hace esta etapa más entretenida, sino qué gracia tendría?...
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