Tengo dudas existenciales respecto a la vida y, con el tiempo, empiezo a darme cuenta que son tan retóricas que solo la vida misma será capaz de respondérmelas alguna vez. Tiene que ver con las imágenes, con visualización de sueños y con uno que otro deja vu de ciencia ficción que se cumple en el segundo más inexacto de todos, deja vu a través de palabras ya que también es una forma de visualizar el futuro. Si lo ves, entonces se cumple, si lo ves, entonces ya lo tienes. Y varias veces vi esa meta, varias veces la logre... ahora quiero más.
¿Por qué lado saldrá el sol el día de hoy? ¿Por qué lado se esconderá el sol el día de hoy? Yo sabía que era por el mar donde se escondía y me producía extrañamiento que saliese desde el mar en el Mediterráneo. Pero he visto lo contrario, he visto un sol que se esconde tras los cerros de Valparaíso a eso de las 19.00 hrs, cuando la radicación no ha dejado de atacar pese al bloqueador y al gorro para protegerse del sol. Bendito Ozono, benditos contaminantes de Estados Unidos que destruyen nuestro ecosistema. Yo sabía que el ozono se recupera cada cierto tiempo, pero dicha reconstitución de las moléculas es más lenta que la destrucción, que puede suceder con tanta rapidez.
¿Que si mi ego es muy alto? ¿Que si mi ego está muy alto? Yo ya no lo sé. Lo único que estoy seguro es que mi ego sí descendió de su nivel del momento luego de ver una obra teatral espectacular en la Plaza Sotomayor... algo que no me acuerdo o Las Mil y una noches del Poeta... creo que así se llamaba. Sí, digo que mi ego fue un desastre al ver la resistencia inagotable de los actores que no paraban de caminar, de saltar, de moverse, de expresar con el cuerpo. ¡Expresar emociones, pensamientos, ciudades, culturas! Expresar expresión. Todavía sigo pensando por dónde se debe estar ocultado el sol el día de hoy.
Quizá una luz marciana aparecerá desde el Cerro Barón. Sí, será una luz extraña, enorme, que pueda confundirse quizá con la de las antenas de telefonía o de qué se yó. Una luz que luego se apaga de la nada y avanza sin desafiar la gravedad, recorriendo la costa de Valparaíso en pocos segundos ante la mirada de dos individuos que, abrazados, comienzan a sentir miedo y apegarse más y más. Caleta el Membrillo parece un lugar lo suficientemente lejano que da tiempo para salir corriendo, tomar la micro, escaparse. Hemos descubierto el encuentro cercano del -10mo tipo, es decir, en que la paranoia de un individuo lo hace suponerse amenazado por un OVNI o OSNI inexistente, lo que sugiere que tendrá pesadillas marcianas.
(...el sol, efectivamente, se esconde detrás de los cerros porque, en realidad, se esconde hacia el sector de Laguna Verde, donde sí hay mar. Cualquier cuestionamiento respecto a la inclinación de la tierra o efectos de terremoto, es solo casualidad del momento y no guarda relación con la realidad, con la realidad de carne y hueso al menos. De realidades extrañas... eso es otro punto que puede dar mucho para conversar. Tampoco respondo por estrellas fugaces, chocolates alucinógenos, empanadas de queso enormes, besos inquietos, miradas verde-café y todo lo de más).