Abrir los ojos una y otra vez, con la intención de que el sueño no acabe y de que pueda volver a renacer, quizás. Tener la dificultad de despegar los párpados y querer seguir durmiendo abrazado a un presente sonriente y a una mirada que te escudriña en la oscuridad.
lunes, 31 de agosto de 2009
Prioridades
domingo, 30 de agosto de 2009
Tempestuosamente acogedor
viernes, 28 de agosto de 2009
Explosión
jueves, 27 de agosto de 2009
Postulación y espera, parte 2.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Los tubos intergalácticos
martes, 25 de agosto de 2009
Paracetamol
domingo, 23 de agosto de 2009
Lectura y escritura
viernes, 21 de agosto de 2009
Él y ella.
jueves, 20 de agosto de 2009
Postulación y espera
miércoles, 19 de agosto de 2009
Una llamada
martes, 18 de agosto de 2009
Por inercia
domingo, 16 de agosto de 2009
Fragmento de "Epílogo: El Camino no termina"
Dibujar, los jardineros? Allá no es lo mismo que acá, y eso está más que claro. Aunque era demasiado tarde para hacer algo que pudiese remediar sus errores del pasado. Caminaba por inercia, sintiendo los golpes de una fuerza invisible que le hablaba incoherencias al oído, amenazándolo con el final que ya no podía evitar. Sus pies sangraban y las huellas rojas quedaban en el camino, mientras las cadenas parecían hacerse aún más poderosas: a ratos creía morir asfixiado cuando alguien tiraba de la cadena que llevaba al cuello, como quien arrea un ganado. El camino se hacía más y más difícil, de pronto cayó al suelo, invocando por su salvación. Abrió los ojos y vio la silueta de un ser que no era humano. Sintió que se le acercaba y lo tomaba desde el cuello, quitándole el oxígeno. En tan sólo un segundo, su mano le atravesó el pecho y luego lo arrojó sobre el camino. Y ahí quedó tendido; nadie le preguntó si esa era la salvación que buscaba.
sábado, 15 de agosto de 2009
La aventura de viajar en Trole
lunes, 10 de agosto de 2009
Cara o sello
La espera se transforma en la peor de las torturas inventadas por el hombre. La espera, no saber cuál es la respuesta a esa interrogante cuyas opciones son tan simples: sí o no. Cara o sello, así de simple. Llevo varios días esperando y a veces me resigno, no he perdido nada. Los sueños siguen intactos, gestándose, creciendo y deseando ser concretos.
La actitud positiva se apodera de tu alma, de tu mirada, de tus pasos que a veces caminan tan asustados. Olvida el miedo, olvida los temores, modera lo que dices: ya es momento de que cambies tu forma de pensar, la forma en la que te observas a ti mismo. ¿Acaso no te has dado cuenta de todas las experiencias increíbles que has vivido? Y si eso no te parece suficiente, ten claro de que estás en el lugar exacto para comenzar a vivir otras nuevas. Estás próximo a notar un cambio y ese cambio comienza desde ti mismo.
viernes, 7 de agosto de 2009
Viajes nocturnos
Y es que no son ni las 6 de la mañana y nadie consigue hablar, se acabó el carrete y todos salen a comprar. Sorprendentemente, vendían hasta sopaipillas... ¡eso es tener buen ojo de mercado! Cuando son las 03.40 aproximadamente, escucho a los que ofrecen el super viaje intelestelar casi supersónico entre Valparaíso y Quilpué, a sólo "quina" ($500). Y el viaje se hace esperar hasta las 03.58 cuando rugen los motores y comienza el viaje, lento y tranquilo. Pero como no es un avión, en el camino es muy común ver que se sube más y más gente hasta llegar a hacer irrespirable el aire (abundan los ebrios y aquellos en estado de bulto que, más que probablemente, no recordarán el viaje super interestelar ni al día siguiente ni en un año...) .
A la altura de avenida España comienza la emoción: no hay azafata que indique las salidas de emergencia ni que se abrochen los cinturones, todo está incluido en su pasaje, que hasta tiene boleto. Las curvas se transforman en la emoción del viaje: se oyen gritos de los aficionados que se sienten en Fantasilandia y a mi lado viaja una dama en estado de bulto, con su novio flaite cuidándola. Cada vuelta es una aventura e invocar a San Expedito parece una solución un poco ambigua: puede que la respuesta sea muy expedita, en circunstancias de que quiero que el cohete no vaya tan rápido. Da lo mismo, en uno de esos viajes cósmicos la micro hasta patinó y salió olor a quemado: así de extremo. Y ver las calles de la ciudad, que durante el día pueden ser intransitables, quedar atrás a una velocidad impresionante. Into the nightlife I'm trying to live.
Llego a mi casa, finalmente, a eso de las 04.40, luego de haber hecho un trasbordo que no iba incluido en el pasaje. Finalmente, me doy cuenta de que las luces nocturnas tienen algo que las hace muy atractivas: las calles desiertas invitan a caminar y pensar. Volar por las calles nocturnas puede ser una experiencia extrema, pero que, sin lugar a dudas, no te pueden contar.
jueves, 6 de agosto de 2009
Fiebre de miércoles por la noche.
Karaoke, ron cola y cantar. Acabamos en el Huevo, escuchando a Vïctor y las canciones de su grupo. Bailando canciones extrañas que las niñas americanas, muy probablemente, no conocían. Y era como para decirles de que no se perdían de nada. Canciones de infancia, tal vez, onda-onda y canciones nocturnas popularmente chistosas. Regresé a mi casa cerca de las 04.30 de la mañana y me dormí pasadas las 5 de la mañana pensando en la noticia, cuyo link me postió la Caro en facebook: Penélope podría estar embarazada... ¡me engañó!
Quién lo diría, carreteando en medio de la semana cuando ya han comenzado las clases, teóricamente. Ahora de que te hayan regalado el jueves y el viernes, es otra cosa. Será horrible volver al ritmo universitario, pero mientras se pueda, aún hay que aprovechar de pasarlo bien.
martes, 4 de agosto de 2009
Predicciones
Esperar sentado una llamada. Esperar, mirando el cielo y las nubes que avanzan, que tu teléfono suene y escuches la buena noticia que has estado esperando por varios meses. ¿Es que realmente las predicciones pueden tener efecto? ¿Realmente estoy próximo a tener un encuentro con alguien que también me ha estado buscando por tanto tiempo? Si pudiese tener el poder del tiempo o de saber lo que va a suceder... si acaso pudiese desarrollar esa intuición que todo lo dice y que nunca se equivoca, probablemente ahora no tendría tantas dudas.
Lo que me motiva es que esta ansiedad, por primera vez en mucho tiempo, es una ansiedad alegre y que me anima: todo puede pasar.