Abrir los ojos una y otra vez, con la intención de que el sueño no acabe y de que pueda volver a renacer, quizás. Tener la dificultad de despegar los párpados y querer seguir durmiendo abrazado a un presente sonriente y a una mirada que te escudriña en la oscuridad.
Fugit irreparabile tempus.Parece un tópico literario solamente, un cliché más que repetido de una u otra manera en nuestra realidad tan irreal, bombardeados de noticias extrañas: candidatos presidenciales, coimas y más coimas, incendios que aumentan la temperatura ambiental hasta convertirla en un infierno de calor insoportable, rostros feos, rostros baratos y gente que pretende vender uno que otro producto mal hecho (pastillas para adelgazar con compuestos que, al ser mezclados, pueden producir una bomba cuya consecuencia sea la visita inmediata del Tetué o de la Parca).
Fugit irreparabile tempus. Me parece mentira que se haya acabado el 2008, es como si el deseo tan necesario se haya cumplido y ya no haya a quién echarle la culpa de la falta de ideas colectiva. Me parece mentira que las tan anheladas vacaciones ya estén completas a un 50% y sólo queda mirar al inevitable comienzo de lo que no queremos. Ante noche pensaba en algunos rostros que si bien me simpatizan, no tengo ganas de ver. No sé, me ha sido tan difícil encontrar gente a la que realmente pueda considerar como amistades en la universidad, en un ambiente que muchas veces me resulta tan hipócrita.
Fugit irreparabile tempus. La fugacidad del tiempo y los segundos se escapan como agua entre los dedos,a pesar que de pena yo me muero. No queda más que ser optimista, pensar en lo bueno que ha quedado y en lo bueno que aún queda por venir. Son tantas las personas que aún faltan por conocer en la vida y las sorpresas pueden andar a la orden del día... esperando que sean para bien. Aunque, después de todo, ¿quién tiene una definición exacta de qué es el bien o el mal?
Because maybe you're gonna be the one to save me and after all you're my wonderwall...
No tengo la más remota idea de por qué puse esta canción casi como introducción a lo que ahora voy a escribir (que tampoco sé, realmente, lo que va a ser). Todo ha surgido producto de darle una leída superficial a mi blog y no tener otra cosa más que hacer que pensar en escribir, pero no tener una idea clara. Acaso será esa sequía veraniega o que las buenas ideas también se fueron de vacaciones; que se quedaron tomándose un frío y enigmático baño frío en las aguas del Lago Llanquihue con aspiraciones a llegar al de Todos los Santos. Probablemente se me quedaron en el transbordador a la localidad de Puelche, murieron junto con las fotos que la querida Memory Stick se llevó directamente a la tumba cuando me pongo a pensar en lo traidora que pueda ser la tecnología cuando uno confía demasiado en ella. ¡Así es la vida!
Y ahora que vuelvo a pensar en la canción, de un momento a otro se me vino a la mente y comencé a cantarla como si nada, como si me acordara de una época en que escuchaba a Oasis todos los días, mi época británica-pretendida de los 17 años y la depresión típica de todas los cuestionamientos de la edad: carrera, universidad, preuniversitario, PSU, el odio rotundo contra la sola idea del servicio militar y las ganas de cumplir todos los sueños de infancia. Sí, aunque parezcan tan pequeños, creo que los sueños de infancia son los más puros y reales y los que nos mueven realmente a llegar a ser grandes.
I don't believe in anybody feels the way I do about you now...
La letra toma un poco de sentido después de todo. Por todos lados me recomiendan lecturas, actividades, lugares... y yo sólo pienso en mi libro comprado en Mendoza con el rostro de alegría de la vendedora: "Rayuela" del genio de Cortázar (pronúnciese con acento francés, por favor). De vez en cuando también me acuerdo de algunos inadaptados como Elvira Hernández, cuya propuesta es simple, pero maestra.
¿Qué hacer en verano? Güatita al sol (no olvide ocupar protector solar), uno que otro carrete (sin excesos), un amor de verano (sí, sí, claro...), alguna estupidez (si estás en otro lugar, nadie te conoce), tomar miles de fotografías geniales y otras-no-tanto (sin que la Memory Stick muera en el intento y se lleve fotos del espectacular sur que tenemos en Chile).
La verdad, no tengo idea de qué escribí. Pero fue un pequeño derroche de pensamientos locos que se escaparon de pronto y que tal vez luego salga a buscar para volver a atrapar: no vaya a ser que suceda como con los salmones que se escaparon en el sur (qué rabia, yo ya me imaginaba un plato de salmón a la plancha, frito... )
(Este es un cuento que escribí cuando tenía 17 años, cuando los cuestionamientos típicos de la época no me dejaban dormir. Fue una época crítica, pero creo que me sirvió para aprender demasiadas cosas. También me doy cuenta de pese a tener 3 años más, sigo cuestionándome muchas de estas cosas...)
Y me he pasado todo el día observando como la vida se deshace bajo la llama de alegría que le he encendido, veo la vela que cae, el incienso se pega a mi olfato y el ambiente se llena del aire limpio que siempre soñé.
No creía en nada, ni en ti, ni en tu sombra. Tus pensamientos me eran enemigos, a los que quería acabar, convertirme incluso en asesino si fuese por mi propio bienestar. Era el solo hecho de ver tu imagen incolora, inodora e insípida que corría frente a mí, que se llevaba mis ojos por su río hacia el destino sin ningún fin.
El cielo me sonreía y las nubes se agolpaban para hacerme creer en su falsa amenaza de ataque sorpresivo, esa oscuridad que te hace tiritar y querer correr a casa, escapar a un lugar en donde te puedas refugiar.
Ya lo conocía, siempre decía lo mismo y no cumplía su palabra, era así, incoherente, pero igual le quería, escuchaba y entendía, era mi amigo silencioso que todos los días desde arriba, sobre el techo, se quedaba mirándome, yo no sé lo que pensaba de mi, por qué no hablaba y yo sí, pero sé que me cuidaba.
Pero esta vez era un poco distinto, esas nubes de mañana se agolpaban hacia los cerros y no podía siquiera ver la cima de los pequeños edificios, que en su avenida se extendían. No podía, tiritaba y quería llegar rápido a mi propio y final destino, lo mismo de siempre, aquella mesa rayada y coja que al menor movimiento de lápiz ya chillaba, a esa silla dura y corroída por las miles de vidas que la habían golpeado.
Nada era extraño en ese entonces, escuchaba los murmullos de la gente que transitaba a mi lado, sin prestarles atención, sumido en mi silencio, en mi mundo, en mi trance interdimensional que aún no puedo explicar. Veía flores y un parque hermoso, con su río, corría a él, me bañaba y nadaba, con la ropa puesta, sin pensar en el mundo. Pero ocurrió lo que no pensaba, como si fuese un rayo caído del cielo, un golpe en mi cabeza me hizo ahogar en esa momentánea alegría, tocar el fondo y no poder salir. Mis ojos lloraban y mis manos cubrían la cara de horror que no podía contener, ¡estaba frente a mi reflejo, mi propia imagen, de lo que quería huir y borrar, quería su destrucción y todo el mal acabar!
Lloré y lloré todo ese instante y cuando el bullicio aumentó, pude tranquilizarme. Volví en mí con la cara corroída por mis lágrimas, mis piernas adoloridas de patear cada cosa por el desquite que no logró tranquilizarme. ¿Qué más hacer, hacia dónde poder correr?
Y la vela se fue apagando de a poco, mientras el incienso se pegaba a mis labios, el fugo quemaba mi alma, todo se apagaba. Mi ánimo, mi vida, la luz disminuía, y de a poco, yo me dormía.
Once again my words are turning into another language. Once again my thoughts are turning into another code. But my feelings are still the same, when I see your face I start to want you more that yesterday and I know that if I could hold you in my arms I could make you happy, but there's a risk I need to take to see if you want to hold me in your heart too.
Rain...
The seconds are going on, my mind's outside of here, my eyes are always looking at yours, even if you're not looking mine. How can I explain what you make me feel? How can I explain that my feelings are bigger than a extreme language!
I want you to come to me, I want you to kiss me now.
Rain...
Can you forget my sins? Can you forget my mistakes?
Rain...
I won't see you for a time, and I already started to miss you... so.